miércoles, 26 de marzo de 2014

Small Swiss Meringues o Como hacer la versión pequeña de un gran postre



No sé porqué me daba un poco (en realidad, bastante) de respeto hacer los merengues al horno, pero necesitaba hacerlo porque el merengue es uno de mis postres favoritos del mundo mundial.


Así que me puse manos a la obra y decidí hacer unos ricos merengues de chicle. Eso sí, en su versión más pequeña.


Aquí donde yo vivo es fácil encontrar este tipo de postre en diferentes cafeterías y/o pastelerías pero, en ese caso, vienen en su versión más gigante y más azucarada (sí, me encanta, no lo puedo evitar).

Os voy a dar un consejo. 

Si en algún momento vais a tomar un merengue, debéis tener SIEMPRE y cuando digo siempre, es SIEMPRE, una botella de agua a mano.

Porque una de las características de los merengues es que te hacen beber muchísima agua. Lo cuál es bueno, eso sí.


¿Hay cosa más ricadorable (rica y a su vez, adorable) que un merengue de chicle con forma de rosa? 

Yo creo que no. Al menos, de momento.

Vale, no me extiendo más.

Demos paso a la receta :)


-Receta de May Sánchez -

INGREDIENTES:
Para los merengues


 4 claras de huevos a temperatura ambiente

 250 gr de azúcar blanco 
 1 cucharada de chicle en pasta (o al gusto)
 
Azúcar glacé para espolvorear (opcional)




PREPARACIÓN:

En primer lugar, calentamos al baño maría las cuatro claras junto con el azúcar blanco hasta que el azúcar se disuelva por completo. 

A continuación montamos a punto de nieve las claras hasta que se formen los conocidos picos del merengue suizo. Ese será el momento de añadir la cucharada de chicle en pasta y de volver a batir hasta que los picos del merengue sean rositas.

En tercer lugar, vertemos el merengue suizo en la manga pastelera y sobre un papel de horno (anteriormente espolvoreado con azúcar glacé) vamos haciendo las formas que más nos gusten para nuestros merengues.

Por último metemos los merengues en el horno a 90ºC durante dos horas (la primera hora en la altura más baja y luego, cambiamos a media altura).


♥ Notas

- El cambio de bandeja lo hice en mi horno para que no se quebraran demasiado los merengues.

- Una vez apagues el horno, deja tus merengues unos minutos más, ya que, los merengues y los cambios bruscos de temperatura, no se llevan bien.

- Cuando los merengues estén totalmente fríos, espolvorea un poco más de azúcar glacé.


Espero que os haya gustado mucho, ñaaam.

Besitos,

May.

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