jueves, 10 de julio de 2014

Bizcocho de Leche Condensada y limón




¡Hola, hola!

¿Hay alguien por ahí?

¿O estáis disfrutando de unas buenas vacaciones?

Bueno, yo sí que estoy de vacaciones. 

Pero mi blog no corre la misma suerte.


La historia de la receta de hoy es muy sencilla.

Estaba en casa, aburrida, sin poder ir a la playa, porque resulta, que en Julio como estamos, hace frío a ratos y claro, básicamente mi hermana pequeña, estaba igual que yo.

Entonces mi mente recreó el postre perfecto para un día como éste. Porque la ayudante perfecta, ya la tenía.




Un bizcocho. 

¿De qué?

De leche condensada.

Uno de mis sabores favoritos.



 La inspiración del segundo ingrediente de este bizcocho la cogí de aquí

El limón. 

Normalmente lo utilizo para dar esponjosidad a los bizcochos o para estabilizar un poco el merengue suizo, pero claro, añadirlo a un bizcocho de leche condensada, debía ser buena idea.



Lo cierto es que os tengo que confesar que cuando metí el bizcocho en el horno no estaba segura de que fuera a salir del todo bien, ya que, la leche condensada, tiene una textura algo... 'Salvaje' de hornear...

Pero, en contra de mis malos pensamientos, el bizcocho salió perfecto y riquísimo.




 Lo mejor de todo, es que la mezcla de sabores dulce, de la leche condensada y ácido del limón, se complementan de una manera espectacular.

Así que, después de probar éste exitoso bizcocho... Os dejo con la receta.



Si seguís la receta al pie de la letra y por lo que sea, no podéis hacer o comprar la crema de limón (yo en este caso, la compré porque me encantó), no os preocupéis porque es totalmente opcional.




Eso sí, le da un sabor y una frescura al bizcocho... Espectacular.



Con deciros que en el momento en el que se enfrió desapareció más de la mitad del bizcocho... 

Podéis imaginaros como estaba.



Después del día de hoy, creo que ya se que postre haré en momentos como éstos...



Espero que probéis esta receta.

Un beso,

May.

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